lunes, 19 de septiembre de 2011

Capítulo 9: Accidente de tráfico

Mientras pensaba y pensaba, el camino seguía y a muy poco de llegar a mi casa, un furgon negro salió inesperadamente de un callejón.  Yo choqué de frente contra él, lo que pareció que hizo reaccionar a Laura, porque se removió en la parte delantera de la moto.  Por suerte logré recuperar el control de la moto, pero nos habíamos salido del camino y yo me había hecho una herida en el tobillo derecho.  Me bajé de la moto cogiendo a Laura en brazos y dandole una sonora patada a la moto, que cayó bruscamente sobre la hierba.  Acosté cuidadosamente a Laura en el suelo y me dispuse a buscar un camino para volver, pero no tenía ni la mas remota idea de donde me encontraba.  Después del accidente había dado vueltas sobre mi moto y me había desplazado mas allá, pero no sabía hacia donde.   Después de que mi padre nos abandonara, nos habíamos mudado y yo no había prestado especial interés para conocer todo el pueblo.  Ahora maldecía mi poco interés, estaba perdida en medio de la nada.  Solo sabía que estabamos rodeadas de hierbas cada cuál mas alta que la anterior y eso no ayudaba a orientarse.  Volví adonde había dejado a Laura, donde me senté a probar la cobertura del movil.  Sabía que era inútil, si algo había aprendido de ese pueblo, era que no había mucha cobertura.  Las horas siguientes pasaron lenta y silenciosamente, pero entonces lo oí.  Era el rugido de una moto "Hurley".  Lo había aprendido con Ángel y sus amigos en "La sociedad de surferos moteros", así se llamaban ellos, unos locos tanto del surf y las tablas, como de las motos "Hurley".
Y aparcieron ellos.  Todos los amigos de Ángel.  Iban en sus motos gigantescas cada uno llevaba una y yo me sentí tan "inchiquitnificante" al lado de ellos.
Y entonces Lucas, el friki o cerebrito del grupo, bajó de su moto para comprobar que éramos nosotras de verdad.
-¿Sara?- Dijo- ¿Laura?
Yo asentí y me levanté, a tiempo para ver que un chico rubio, aparentemente mas pequeño que los demás, se aproximaba a Laura para levantarla del suelo.
Yo me sentí mas aliviada cuando una vez en la moto, Laura despertó.  Desconcertada tanto por el lugar donde se encontraba, como por con quien iba.
La verdad yo conocía a todos los chicos del grupo, pero parecía que habían unos nuevos.  No quise preguntar, pero cuando Lucas me indicó que me subiera a la moto de otro chico no pude aguantarme.
-¿Hay chicos nuevos?-  Pregunté.
Lucas asintió y volvió a indicarme en que moto subir.  Esta vez le hice caso y subí, no sin esfuerzo, a la gran moto.
No le ví la cara ni ningún rasgo de la cara al chico que me levaba, porque tenía puesto un casco y gafas de sol oscuras, pero era musculoso (no me lo tengáis en cuenta, iba agarrada a su abdómen).
El trayecto no fue muy largo, dado a la velocidad que iban aquellas motos.  Pero preferí que llevaran a Laura a su casa y despues yo volvería a casa andando.
Y así fue, después de despedirme de Laura y sus agotados padres, me dispuse a atravesar el parque para llegar a mi casa.  De repente algo me llamó la atención, Raquel estaba hablando con unas chicas de clase.
-Mierda- Pensé -Las clases empiezan mañana.
Como si no tuviera ya bastante, encima tenía que aguantar que me dieran el pésame constantemente, sin saber que en realidad yo estaba sufriendo mas por otras cosas.
Y así seguía yo, tan absorta en mis pensmientos que no me dí ni cuenta de que Raquel se me había acercado.
-Sara, ultimamente no se te ve el pelo- Dijo Raquel.
Yo me sobresalté al oir aquello, pero enseguida me repuse y conteste:
-Si, oye ¿que hacías hablando con Hanna y Lena?-
-Bienvenida a bachillerato, ¿nos has visto las listas?, estan en nuestra clase-
¡Las listas!, me había olvidado por completo.  Pero no iba a admitirlo delante de Raquel por muy amiga mia que fuera.
-Oye si quieres te acompañamos a casa-
-¿Acompañamos?-
-Si, Robbie y Jhon estan alli- Contestó señalando el instituto.
Yo asent´i, no muy convencida.

Continuara...