La Aventura De La Huérfana
Allison y Taylor eran las mejores amigas del mundo. Allison tenía a Taylor y Taylor tenía a Allison, se conocieron en el orfanato “San David” , cuando Allison entró con seis años por primera vez, Taylor la recibió con los brazos abiertos como si se conocieran de todas la vida. Taylor era huérfana desde los 3 años así que sabía que se “cocía” por el orfanato. Desde pequeñas las dos estaban siempre juntas, comían juntas, estudiaban juntas, jugaban juntas, estaban convencidas de que nunca las separarían a menos de que adoptasen a alguna de ellas. Las dos sabían que ese día llegaría, pero preferían evitar pensar en ello. Un día llegaron dos gemelas al orfanato, a las cuales nadie se acercaban porque tenían fama de ser malvadas y envidiosas, no sabían porque pero las gemelas odiaban a Taylor y a Allison. Desde siempre, desde que Allison entró , el odio comenzó entre ellas. Un día un coche llegó, el conductor era un hombre de más o menos treinta y ocho años y la copiloto que Allison y Taylor supusieron que era la mujer del conductor rondaría los treinta y cuatro. La directora llamó a Allison un momento para que viese a los extraños que acababan de llegar, cuándo Allison volvió, lo hizo con cara triste, como si le pasara algo.
-¿Qué ocurre?-Preguntó Taylor.
-Quieren adoptarme, pero solo me quieren a mi, y yo no quiero ir a ningún lado sin ti-Contestó Allison.
-No seas tonta, tienes que ir, aunque estemos separadas tendrás una vida mejor, y seguro que nos volvemos a ver.-
-Te echaré de menos- Dijo Allison muy apenada.
-Y yo- Contestó Taylor dandole un abrazo a Allison.
En pocos días se llevaron a Allison, y Taylor se quedó sola, sentada en una roca muy grande que estaba en medio del jardín del orfanato. De repente Taylor escuchó una voz que decía: No estés triste, pronto la volverás a ver. Taylor se extrañó mucho ya que miró a sus al rededores y no había nadie, luego sonó una voz más ronca que decía:¡NO HABLES IDIOTA SE SUPONE QUE NO PODEMOS HABLAR! Taylor asustada preguntó que quien le hablaba , y cuando miró al suelo vio dos plantas que se peleaban entre ellas, una le dijo con una voz muy dulce: No te preocupes Taylor, pronto verás a tu amiga, la voz más ronca dijo: Pero,¿tú que sabes, eh?Somos plantas, no adivinas. Taylor no cabía en su asombro, y dijo , no seas tonta Taylor, las plantas no hablan, debe ser el olor del abono que te está afectando. Las plantas empezaron a reirse y le explicaron todo lo que le extrañaba a Taylor. La planta con voz dulce se llamaba Sue y la planta con voz ronca era Matt. Matt le contó que desde hace seis años un malvado cardo llamado Steve les arrebató el reino de las plantas, haciéndoles tener que estar en la tierra, sin poder hablar, y fabricándose su propia comida, eso último lo lamentaban más ya que a las plantas les encantaba tomar yogures y batidos y no esa asquerosa mezcla de agua, y sales minerales. Sue le explicó como podrían acabar con Steve, pero era un misión que solo podrían llevar a cabo con la ayuda de Taylor. ¿Qué dices, nos ayudarás?-preguntó Matt. Claro que lo haré-respondió Taylor.
Continuara... -¿Qué ocurre?-Preguntó Taylor.
-Quieren adoptarme, pero solo me quieren a mi, y yo no quiero ir a ningún lado sin ti-Contestó Allison.
-No seas tonta, tienes que ir, aunque estemos separadas tendrás una vida mejor, y seguro que nos volvemos a ver.-
-Te echaré de menos- Dijo Allison muy apenada.
-Y yo- Contestó Taylor dandole un abrazo a Allison.
En pocos días se llevaron a Allison, y Taylor se quedó sola, sentada en una roca muy grande que estaba en medio del jardín del orfanato. De repente Taylor escuchó una voz que decía: No estés triste, pronto la volverás a ver. Taylor se extrañó mucho ya que miró a sus al rededores y no había nadie, luego sonó una voz más ronca que decía:¡NO HABLES IDIOTA SE SUPONE QUE NO PODEMOS HABLAR! Taylor asustada preguntó que quien le hablaba , y cuando miró al suelo vio dos plantas que se peleaban entre ellas, una le dijo con una voz muy dulce: No te preocupes Taylor, pronto verás a tu amiga, la voz más ronca dijo: Pero,¿tú que sabes, eh?Somos plantas, no adivinas. Taylor no cabía en su asombro, y dijo , no seas tonta Taylor, las plantas no hablan, debe ser el olor del abono que te está afectando. Las plantas empezaron a reirse y le explicaron todo lo que le extrañaba a Taylor. La planta con voz dulce se llamaba Sue y la planta con voz ronca era Matt. Matt le contó que desde hace seis años un malvado cardo llamado Steve les arrebató el reino de las plantas, haciéndoles tener que estar en la tierra, sin poder hablar, y fabricándose su propia comida, eso último lo lamentaban más ya que a las plantas les encantaba tomar yogures y batidos y no esa asquerosa mezcla de agua, y sales minerales. Sue le explicó como podrían acabar con Steve, pero era un misión que solo podrían llevar a cabo con la ayuda de Taylor. ¿Qué dices, nos ayudarás?-preguntó Matt. Claro que lo haré-respondió Taylor.
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